Al tratarse de un cartucho de pólvora negra se hace necesario el proceso de recarga, ya que estos cartuchos no se comercializan.

Para recargar es necesario estar en posesión de la acreditación de haber superado con éxito un curso de recarga impartido por una entidad autorizada por la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil y haber solicitado la autorización pertinente.

La mayoría de los miembros del club asistimos al curso impartido por la Real Federación Española de Tiro Olimpico obteniendo nuestros certificados.

La ampliación en el Reglamento de Armas de 2011, del año desde el cual se considera un arma como arma histórica ha dado cabida a muchos revólveres de casquillo metálico, los cuales en su fecha tiraban cartuchos de pólvora negra, pero las réplicas actuales se tragan, la negra, la nitro y lo que les echen. Y esto, no gusta a la Guardia Civil y, en buena medida tampoco nos gusta a los tiradores de armas históricas, ya que hay muchas personas sin nuestra afición pero con 600 pavos que gastarse que se están comprando este tipo de armas, por tener un arma en casa y esto gusta mucho menos a la Guardia Civil y con toda la razón.

Ahora bien, los procedimientos que se están siguiendo para evitar la proliferación, distan mucho de los que pondríamos en marcha los tiradores de armas históricas...

1º Se obliga a enviar el arma al BOPE para que certifique que es una réplica de un arma histórica. 100 pavos más y el BOPE certifica que todas las réplicas de  Uberti, Pedersoli, etc. son replicas fieles, cosa que ya se sabe leyendo el catálogo del fabricante, total más dinero para los que queremos competir con ellas y una minucia para el que dispone de los 100 pavos y quiere tener el revolverito en casa.

2º Aun peor, se están poniendo multitud de trabas a la concesión de la licencia a AE, que es una licencia que sirve para tener armas históricas y utilizarlas en un polígono de tiro en competiciones federativas y de club.

Total, si hacer afición de un deporte que cuando termina requiere lavar todas las armas con agua calentita y jabón, ya es difícil, si además hay trabas administrativas, pues nos quedamos los tres viejales de turno hasta que el revolver cuelgue de la canina.

Creemos que este no es el mejor modo. Es infinitamente más fácil. Si el problema es un determinado tipo de arma, pongamos las precauciones en la expedición de la guía del arma y no en la licencia.

Es más fácil pedir a quien quiera guiar un revolver de casquillo metálico anterior a 1890

1º Licencia Federativa en vigor (el arma sólo se puede usar en un campo de tiro)

2º Certificado y autorización de recarga (las modalidades de competición son de pólvora negra)

3º Factura y Homologación de la caja fuerte.

El que disponga de estas autorizaciones y elementos de seguridad es un tirador de ley y no deberían de ponerle trabas.